El lado oscuro de la doble hélice
Rosalind Franklin se desempeñó como química y cristalografa es la autora
de la conocida fotografía 51, que permitió a Watson y Crick describir la
estructura del ADN, por lo que obtendrían el Nobel de Medicina.
Rosalind tuvo que encarar todo tipo de dificultades. La primera, la
negativa inicial de su padre a que encaminara sus estudios hacia las ciencias
—ironías del destino, a pesar de que él mismo se había sentido tentado por ese
derrotero cuando era joven—. La más grave, la “traición” que hizo que su trabajo
terminase en manos de otros científicos que alcanzaron fama y prestigio sin
reconocerle a ella sus méritos.
En el King´s College Rosalind tenía un compañero con el que no mantenía
una relación demasiado buena: Maurice Wilkins, un físico neozelandés que se
dedicaba también a investigar el ADN. Wilkins era además colega de James Dewey
Watson y Francis Crick, dos investigadores que intentaban desentrañar los
misterios de la estructura del ADN sin demasiado éxito. A principios de 1953 y
sin el permiso de Franklin, Wilkins mostró a Watson la “Fotografía 51” que la
química había obtenido varios meses antes. Por entonces Rosalind todavía no
había publicado nada para dar a conocer sus hallazgos.
“En cuanto vi la foto quedé boquiabierto y se me aceleró el pulso”,
explicaría años más tarde Watson al recordar el momento en el que Wilkins
deslizó ante sus ojos la “Fotografía 51” sin el permiso ni conocimiento de su
auténtica autora.
Rosalind aun con todas estas decepciones dirigió investigaciones acerca
de las estructuras moleculares de los virus, que la llevó a descubrimientos
nunca antes vistos. Dentro de los virus que estudió se incluyen el virus de la
polio y el virus del mosaico del tabaco. Continuando su investigación, su
compañero de equipo y posteriormente beneficiario Aaron Klug ganó el Premio
Nobel de Química en 1982.
En 1958 Rosalind muere por cáncer de ovarios a sus 37 años dejando un
legado y descubrimientos que cambiaron el rumbo de la ciencia. “Gracias
Rosalind por tu valentía”
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